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Fallos del sistema de refrigeración se expresan en falla parcial o total de elementos tales como un radiador, bomba, ventilador de enfriamiento, termostato, sensor de temperatura, fuga de refrigerante. Al mismo tiempo, la eficiencia del sistema de enfriamiento se reduce significativamente, lo que conduce al sobrecalentamiento del motor y esto, a su vez, reduce su vida útil, ya que tiene un efecto perjudicial en sus partes.

Contenido:

• Signos de rotura
• Causas del mal funcionamiento
• Fallos importantes
• Medidas de reparación
• Prevención del funcionamiento normal

Síntomas de un mal funcionamiento del sistema de enfriamiento

Solo hay cuatro signos externos de una avería del sistema de refrigeración del motor. Entonces, estos incluyen:

• sobrecalentamiento del motor durante su funcionamiento;
• hipotermia del motor (el motor se calienta mal, por ejemplo, en el frío);
• fuga de refrigerante al exterior;
• fuga de refrigerante en el interior (a otros sistemas del vehículo).

Además, los problemas en el sistema de enfriamiento se pueden juzgar por la luz de advertencia en el tablero (flotador rojo o tanque de expansión amarillo). Cada automóvil está equipado con un indicador correspondiente que se activa cuando el refrigerante hierve. Además, cuando el motor se sobrecalienta, su potencia disminuye significativamente, las características dinámicas de la máquina disminuyen y, en el peor de los casos, cuando ya ha hervido, puede salir vapor de debajo del capó (del radiador o del depósito). Todo esto es muy perjudicial para el motor, ya que cuando se sobrecalienta, funciona "por desgaste", lo que reduce significativamente su vida útil, pudiendo incluso inutilizar completamente el motor.

Con fugas externas de refrigerante en el asfalto debajo del automóvil o en partes individuales del compartimiento del motor, el propietario del automóvil puede notar los puntos correspondientes. El anticongelante tiene un olor dulce específico, por lo que las fugas a menudo se pueden sentir en consecuencia. Si se agrega un elemento fluorescente al anticongelante, la fuga se puede detectar con una lámpara ultravioleta. Sin embargo, esto debe hacerse con anticipación, al verter líquido nuevo en el sistema.

Las fugas internas son más difíciles de detectar. Si el anticongelante entra en el aceite del motor, los gases de escape del automóvil serán humo blanco. Además, al verificar el estado del aceite del motor, se formará una masa blanca, similar a la crema agria. Esto indica directamente que hay anticongelante en el aceite. En consecuencia, es necesario realizar trabajos de diagnóstico y reparación con un reemplazo completo de ambos fluidos.

Causas de un mal funcionamiento del sistema de refrigeración.

Hay muchas razones que conducen a una falla parcial o incluso completa del sistema de enfriamiento. Dependiendo de qué nodos hayan sufrido, se distinguen las siguientes causas principales de falla:

• violación del mantenimiento del sistema de enfriamiento (en particular, el propietario del automóvil se olvida de agregar / cambiar anticongelante periódicamente o usa un refrigerante con parámetros inadecuados para el automóvil);
• uso de partes de baja calidad del sistema (tuberías, grifos, radiador);
• uso de refrigerante en mal estado que no cumple con los requisitos;
• desgaste crítico o falla total de elementos individuales del sistema de enfriamiento del vehículo;
• realizar reparaciones de mala calidad o mantenimiento tanto del motor en general como de su sistema de refrigeración en particular;
• Obstrucción significativa de las superficies de enfriamiento.

Sin embargo, las razones enumeradas son solo una generalización de los problemas con el sistema mencionado. Las verdaderas razones son el desgaste de unidades específicas.

Las principales averías del sistema de refrigeración del motor.

El sistema de enfriamiento del motor de un automóvil consta de una gran cantidad de sus partes individuales: un radiador, un ventilador, un sistema de tuberías, sensores. Si al menos un elemento funciona incorrectamente, todo el sistema comienza a funcionar peor. Por tanto, la causa de la avería puede ser:

• Radiador obstruido... Es este elemento el que está destinado a la eliminación forzada de energía térmica del motor. Si se obstruye en el exterior (una gran cantidad de polvo y suciedad cae en sus ranuras) o en el interior (el núcleo está obstruido con una cantidad significativa de óxido y sedimentos del líquido), la eficiencia de la unidad se reduce drásticamente. En consecuencia, el radiador, como todo el sistema de refrigeración, debe limpiarse periódicamente tanto por fuera como por dentro utilizando limpiadores especiales o medios improvisados.
• Bomba defectuosa... Por esta razón, aparece una fuga en el sistema de refrigeración por debajo del cojinete de la bomba de refrigeración o se interrumpe la circulación de líquido a través de la camisa de refrigeración. Hay varias razones por las que falla la bomba. Entre ellos se encuentran el desgaste banal de sus cuchillas o partes internas, debilitamiento del accionamiento, violación de la tensión. A menudo, se puede observar corrosión en los impulsores de metal, y el de plástico se arranca y gira.
• Funcionamiento incorrecto del termostato... La tarea principal de esta unidad es bloquear el flujo de anticongelante o anticongelante al radiador hasta que el motor se haya calentado lo suficiente. En la mayoría de los automóviles, se abre solo cuando la temperatura del refrigerante alcanza + 87 ... + 95 ° С. En consecuencia, si falla, el motor se calentará durante mucho tiempo, especialmente en climas fríos. Si el termostato está atascado y no se abre en absoluto, entonces la temperatura en el sistema estará por encima de lo normal hasta que hierva. Cuando se abre constantemente, la temperatura está por debajo de lo normal.
• Fallo del ventilador de enfriamiento... Puede haber muchas razones según el tipo de unidad. Por ejemplo, un ventilador accionado mecánicamente puede aflojar la tensión de transmisión. Si la unidad es eléctrica, entonces la causa de su falla puede ser un termostato defectuoso o el motor de la unidad. Si la transmisión es hidráulica, lo más probable es que la razón sea la presión insuficiente (nivel bajo) del aceite en el sistema.
• Despresurización del sistema... Las fugas de refrigerante pueden ocurrir en muchos lugares diferentes. Por ejemplo, en los ramales, sus juntas (en abrazaderas), en la carcasa del radiador, en la bomba, la camisa de refrigeración de la culata. Si la junta de la culata de cilindros se quema, el refrigerante se mezcla con el aceite del motor. Esto no solo conduce a una disminución en el nivel de anticongelante, sino también a un deterioro en las características del aceite, lo que coloca una carga adicional en el motor.
• Mal funcionamiento del sensor de temperatura... La información va a la unidad de control electrónico y, en base a ella, la ECU da comandos para formar una mezcla óptima de aire y combustible, encender / apagar el ventilador de enfriamiento y otros comandos. Puede verificar el sensor de temperatura con un multímetro.
• Nivel bajo de refrigerante... Incluso si el sistema de enfriamiento está completamente sellado y no hay fugas en él, el nivel de anticongelante aún cae con el tiempo. Esto sucede debido a su evaporación. Este proceso es bastante largo, pero el propietario del automóvil debe controlar periódicamente el nivel apropiado y, si es necesario, agregar o cambiar completamente el refrigerante si ha llegado al final de su vida útil.
• Fugas en la válvula del tapón del radiador... En este caso, la presión en el sistema de enfriamiento estará por debajo de lo normal. Debido a esto, el líquido hervirá incluso cuando el motor esté en ralentí. El refrigerante también se descarga en el tanque de expansión, pero solo después de que el motor se haya parado. También habrá un gran consumo de anticongelante.

Otro mal funcionamiento se puede considerar el uso de anticongelante con parámetros inadecuados, por ejemplo, agua ordinaria. Como saben, en el frío cristaliza, lo que suele provocar daños mecánicos en los elementos del sistema de refrigeración. Por lo tanto, elija anticongelante. necesario de acuerdo con los requisitos del fabricante del automóvil.

Cómo solucionar problemas del sistema de enfriamiento

La elección del método de reparación del sistema de enfriamiento depende de las razones que causaron su mal funcionamiento. Los enumeramos en la misma secuencia que los motivos.

• Radiador obstruido. Debe limpiarse por fuera y preferiblemente aclarado por dentro. Como regla general, el radiador se retira de la máquina para su limpieza. Paralelamente a la limpieza, puede comprobar su estanqueidad. Tenga en cuenta que si el automóvil está equipado con dos radiadores, para el sistema de refrigeración del motor y para el aire acondicionado, ambos radiadores deben desmontarse y limpiarse.
• Avería de la bomba. Esta unidad no se puede reparar, así que cámbiela inmediatamente por una similar. La elección de una bomba se basa no solo en el fabricante, sino también en el material del impulsor: metal o plástico.
• Problemas con el termostato. Existe una situación similar, generalmente el termostato no se repara, sino que se reemplaza por uno nuevo.
• Ventilador. Si el ventilador tiene un impulsor dañado, ciertamente debe ser reemplazado. Si la transmisión mecánica ha aflojado la tensión, debe apretarse al valor apropiado. Si la correa está dañada, debe reemplazarse por una nueva. Si falla el relé térmico o el motor de accionamiento, estas unidades también deben reemplazarse. En casos raros, el motor se puede reconstruir (reparación de cojinetes, rebobinado de bobinado). En la transmisión del ventilador hidráulico, agregue aceite y verifique el estado de los cojinetes.
• Despresurización del sistema. Una causa bastante común de avería, que, sin embargo, es difícil de diagnosticar. Esto se debe a que la fuga puede ser muy pequeña y difícil de alcanzar. El primer paso es verificar el estado del aceite del motor, si hay coágulos blancos en él, que son el anticongelante que se está filtrando. Si es así, debe verificar el estado de la junta de la culata, el plano de la culata, el estado del intercambiador de calor y su junta, el estado del bloque de cilindros en busca de fugas. Y, por supuesto, debe verificar todas las tuberías, si hay rastros de fugas de refrigerante en ellas, y también inspeccionar los elementos del compartimiento del motor, si hay rastros de anticongelante en su superficie. Cuando el refrigerante gotea del radiador o se agrieta en la tubería, entonces, como medida temporal, se puede verter anticongelante con un sellador que bloqueará la fuga.
• El sensor de temperatura no funciona.Necesitamos un reemplazo por uno nuevo similar. Primero, debe sacarlo del automóvil y realizar diagnósticos adicionales usando un multímetro (ohmímetro) y / o un termómetro.
• Nivel bajo de anticongelante. Si hay una cantidad insuficiente de refrigerante en el intervalo de servicio, debe agregarse (en este caso, es imperativo centrarse en qué anticongelantes se pueden mezclar entre sí y cuáles no), o reemplazarlo por uno nuevo.
• Válvula rota en la tapa del radiador. Por lo general, la tapa y su válvula no se pueden restaurar, por lo que deben reemplazarse. Sin embargo, primero debe verificar el funcionamiento de la tapa del radiador.

Es mejor realizar los trabajos de reparación enumerados por su cuenta si el propietario del automóvil tiene la experiencia adecuada para realizar trabajos similares. De lo contrario, es mejor buscar ayuda en un servicio de automóviles.

Prevención del funcionamiento normal

Un buen sistema de refrigeración de cualquier automóvil es capaz de garantizar el funcionamiento normal del motor incluso a temperaturas ambiente muy elevadas. La disminución de su eficiencia generalmente se debe al hecho de que el propietario del automóvil no presta la debida atención a verificar el funcionamiento del sistema. De hecho, para que el sistema de enfriamiento funcione sin problemas y sin interrupciones, se deben seguir algunas reglas simples:

1. Mientras conduce, controle constantemente las lecturas del indicador de temperatura del refrigerante, así como la lámpara de advertencia que se enciende cuando hierve. Si el indicador se enciende, es necesario detener el automóvil lo antes posible e intentar averiguar el motivo.
2. Controle constantemente el nivel de refrigerante en el sistema. Por lo general, de acuerdo con las regulaciones, el anticongelante cambia después de unos 60 ... 120 mil kilómetros. Otros fabricantes de automóviles recomiendan cambiarlo cada dos o tres años. Sin embargo, no será superfluo monitorear el nivel apropiado durante el intervalo de servicio, especialmente si sospecha del funcionamiento incorrecto del sistema de enfriamiento del motor.
3. Uso de anticongelante con las características prescritas. En la documentación de cualquier automóvil, el fabricante indica directamente qué refrigerante se debe verter en el sistema. Esto se aplica a su clase, norma de conformidad y cantidad. El fabricante también se indica con menos frecuencia, pero esto es más bien una excepción y una publicidad directa.
4. Compruebe la estanqueidad del sistema de refrigeración. En particular, si hay fugas externas o internas de anticongelante. Junto con la eliminación de la fuga (si la hubiera), no debe olvidarse de rellenar también el líquido hasta el nivel deseado o sustituirlo por uno nuevo.
5. Verifique el estado del radiador. A menudo, su superficie exterior está obstruida con polvo y suciedad, lo que reduce significativamente su eficiencia.
6. No sobrecargue el motor. En particular, no se recomienda dominar el motor con frecuencia. Por ejemplo, al conducir un automóvil sobrecargado, usar un estilo de conducción deportivo (a altas revoluciones, resbalones, arranques bruscos), remolcar remolques pesados. Todo esto desgasta significativamente tanto el motor en su conjunto como su sistema de refrigeración en particular.
7. Limpiar el sistema de enfriamiento periódicamente. Esto se puede hacer cuando se reemplaza el anticongelante por uno nuevo o cuando hay signos claros de que la eficiencia del sistema ha disminuido.

Siguiendo estos consejos directos, el propietario del automóvil no solo puede garantizar el funcionamiento normal del sistema de refrigeración, sino también prolongar significativamente su vida útil.